La técnica vocal comprende un colección de estrategias y destrezas que permiten al intérprete o al expositor elevar su voz de manera segura, productiva y expresiva. Cuando se habla de preparación vocal, uno podría pensar inmediatamente en intérpretes consagrados o actores de teatro, pero lo cierto es que quien sea que utilice su voz en su vida cotidiana puede extraer valor enormemente del entrenamiento de estas técnicas.
La voz humana es un canal complicado y frágil, compuesto por diversos órganos que actúan en armonía, y una correcta técnica vocal ayuda a coordinar estos elementos para obtener resultados óptimos.
Desde tiempos antiguos, la voz ha sido el primordial vehículo de comunicación de emociones, ideas y contenidos. La capacidad de perfeccionarla ha sido objeto de investigación desde civilizaciones como la griega y la de Roma, donde la oratoria era una ciencia sumamente respetada. A lo largo de la historia, cantantes líricos, actores y oradores han formulado diversas metodologías para entrenar la voz, pulir su sonido y disminuir lesiones vocales.
Hoy en día, estas metodologías se fusionan con los conocimientos actuales para ofrecer una educación completa y específica sobre cómo usar correctamente este activo importante.
La técnica vocal comienza por entender cómo funciona nuestro conjunto de fonación. La voz se produce gracias al aire que, al ser emitido desde los pulmones, atraviesa la laringe, haciendo mover las cuerdas vocales. La forma en que se ajusta esta vibración, el volumen y el altura que adopta la voz dependen de la manera en que se administra la respiración y se utiliza la musculatura implicada en la fonación. Por eso, uno de los principios básicos de cualquier técnica vocal es el control respiratorio. Aprender a respirar de manera diafragmática, amplia y consciente proporciona una base consistente que permite alargar sonidos extendidos, definidos y sin esfuerzo aparente.
Es frecuente que muchas personas respiren superficialmente desde el tórax, lo que afecta considerablemente la calidad y extensión del sonido producido. Por ello, una de las primeras etapas en la preparación vocal consiste en reformular la respiración, desplazando la atención hacia el diafragma. Esto implica here rutinas concretas, como hacer respiraciones profundas expandiendo el abdomen y exhalar de forma progresiva la exhalación, algo que requiere tiempo y orden. Con práctica constante, esta forma de respirar se convierte en algo instintivo, potenciando notablemente la intensidad de la voz y previniendo la fatiga al hablar o cantar durante periodos largos.
Además de la respiración, otro aspecto vital en la técnica vocal es la ergonomía. La alineación correcta del cuerpo influye directamente en la eficiencia al respirar y en la fluidez que tienen las cuerdas vocales para vibrar sin contracciones. Mantener una postura erguida, pero descontraída, con los pies estables sobre el suelo y los hombros hacia atrás y abajo, proporciona una forma corporal correcta para el trabajo vocal. Cuando el cuerpo está alineado correctamente, el aire circula sin problemas y las vibraciones vocales se transmiten eficazmente, facilitando sonidos brillantes y ricos.